¡Me da igual, me cojo a mi hermanastra con su enorme trasero! Contra una pared, un cuadro roto con el marco roto se apoyaba contra la pared, debajo de una caja fuerte abierta y vacía. Me habría encantado tener otro hermano con quien compartirlo todo. Mientras caminábamos por el pasillo, con Erin, Emily y Natashya detrás, Quentin preguntó: «Así que debió ser una pasada enterarme de tu padre, nuestro padre».
"Eh... se podría decir así", dije. "John", dije. Me habría alegrado tener otro hermano con quien compartirlo todo. Erin y yo nos pusimos de pie y nos acercamos. "Hola", dijo. "¿Estás aquí?"
Se me heló la sangre. Siento que he sido perfectamente razonable, considerando que solo te conozco desde hace quince minutos, y desde luego no te he dado ninguna orden, pero si no puedes escuchar instrucciones sencillas y sensatas, reúne a todos y llévate a tu grupo a otro sitio.
—¡Hola, cariño! —gritó una voz desde la puerta de la oficina, en el pasillo. No me acuerdo. —La mayoría llevan traje de baño.