Adolescente cachonda se deja follar. Sus dedos revoloteaban sobre el teclado mientras le escribía un correo electrónico a Kassie, detallando su próxima tarea. "Imagina que soy yo, acariciándote, poniéndote duro".
—¡Joder, sí! Mira cómo se te pone la polla dura para mí, buen chico. —Sommer lo elogió y sonrió con entusiasmo. El camino a casa fue más tranquilo. Para su familia. Con el corazón acelerado, corrió hacia el sonido, imaginando todo tipo de horrores. Jake sintió una oleada de ira ante sus palabras, pero mantuvo la calma. Amanda descubrió que Sommer publicó algo loco y desquiciado.
Negó con la cabeza y suspiró. Parecía más una sala de exposiciones que una casa. Era Sommer Ray, y ya había superado retos antes. Su expresión se endureció como el hielo. Una a una, las chicas populares empezaron a llegar a casa de Bailey, cada una con su propia entrada, como estrellas pisando una alfombra roja, irradiando confianza, dramatismo y chismes de alto nivel. "Perdón, tuve que elegir un look", dijo con desenfado. Parecía salido de otra década. "Imagina mi coño mojado, esperándote".
La mano de Sommer se movió más rápido, su respiración se volvió más superficial. Tenía que ser público, humillante, inolvidable.